BLOG #40 - SOMOS 3 EN 1 - El Conocimiento trae Crecimiento Espiritual.
- Gpm
- 3 jul
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La Tríada del Ser Humano: Avatar, Alma Multidimensional y Espíritu Divino Multidimensional.
El ser humano, en su complejidad existencial, no se limita a la carne ni a la mente racional. Es un entramado de cuerpos sutiles y dimensiones espirituales que coexisten para manifestar la conciencia en la tercera dimensión.
Esta estructura puede entenderse como una tríada: el avatar, el alma multidimensional y el espíritu divino también multi dimensional.
🌐 1. El Avatar: Vehículo de la Experiencia Humana
El avatar es el conjunto de cuerpos que permiten al ser humano interactuar con el mundo físico y emocional. Está compuesto por:
Cuerpo físico: el instrumento biológico que nos conecta con la materia.
Cuerpo emocional o astral: donde residen las emociones, deseos y memorias afectivas.
Cuerpo mental: el espacio del pensamiento, la lógica y la construcción de identidad.
Doble etéreo: una réplica energética del cuerpo físico que regula la vitalidad.
Cuerpo causal: el archivo de experiencias del alma, donde se almacenan las causas profundas de nuestras vivencias.
Este avatar es esencial para la existencia terrenal, pero suele ser dominado por la personalidad exterior y el ego, que distraen del verdadero propósito del ser.
🌌 2. El Alma Multidimensional: Puente entre mundos
El alma es el núcleo consciente que trasciende el tiempo y el espacio. Es multidimensional, porque existe simultáneamente en varias realidades y planos.
Su función es ser el puente entre el avatar y el espíritu divino, guiando la evolución del ser a través de experiencias, aprendizajes y revelaciones.
El alma recuerda lo que el ego olvida. Es la voz interna que susurra verdades ancestrales, la que impulsa al ser humano a mirar hacia adentro y reconectar con su esencia.
✨ 3. El Espíritu Divino Multidimensional: Fuente de Luz y Unidad.
El espíritu divino es la chispa eterna, la presencia que emana directamente de la Fuente. Es multidimensional, porque no está limitado por ninguna forma ni tiempo. Representa el verdadero ser, la conciencia pura, el origen y destino del alma.
Cuando el ser humano logra integrar su avatar con el alma y el espíritu, se produce una alineación sagrada. Esta integración permite que el espíritu se manifieste en la tercera dimensión a través del cuerpo físico, iluminando la vida con propósito, sabiduría y amor.
🌀 Reflexión Final
La mayoría de los seres humanos viven desde su personalidad exterior, atrapados en el ruido del ego. Sin embargo, el despertar ocurre cuando se reconoce que el verdadero ser no está afuera, sino adentro: en el espíritu divino que habita en silencio, esperando ser escuchado. El alma, como puente, nos invita a esa reconexión.
Tres cuerpos, una sola esencia. Una obra que no solo sirve como objeto, sino como recordatorio de que somos más que materia: somos luz encarnada.
Somos tres en uno en el arte de habitar nuestro ser trino.
Vivimos bajo la ilusión de ser uno solo: un cuerpo con nombre, historia y rutinas. Sin embargo, cuando rascamos bajo la superficie, intuimos una verdad más vasta: somos un entramado trino. Un avatar que habita la tierra, un alma que siente y sueña, y un espíritu que observa desde lo eterno.
Esta trilogía no es fragmentación, sino una danza unificada que da forma a nuestra experiencia humana. En el arte, y en particular en el diseño consciente de lo que vestimos, esta sabiduría puede encontrar cuerpo.
El avatar: la materia que se manifiesta
El avatar es nuestra presencia visible, el cuerpo que camina, que toca, que se expone al sol.
No es menos sagrado por ser físico. A través del avatar expresamos lo invisible: nuestras emociones, pensamientos y aspiraciones. Es un lienzo viviente. Cuando vestimos con intención, no sólo cubrimos la piel; comunicamos símbolos, narrativas, alineaciones espirituales. El ropaje se convierte entonces en extensión del alma.
El alma: el puente entre mundos
El alma es el archivo de nuestras memorias, el testigo de cada renacer. Vibra entre lo tangible y lo inefable. Siente, intuye, conecta.
El alma guarda los colores que nos representan, las formas que nos sanan, los símbolos que despiertan recuerdos ancestrales. Cuando el diseño de una prenda honra ese lenguaje sutil—ya sea a través de patrones inspirados en tradiciones, trazos poéticos o tejidos cargados de intención—el alma se reconoce y florece.
El espíritu: la llama silenciosa
Más allá de todo movimiento existe el espíritu: inmutable, eterno, testigo puro. Es la chispa divina que no necesita ser demostrada, pero que impregna todo.
El espíritu no se adorna, pero vibra en las decisiones conscientes. Cuando una creación artística nace desde la alineación con esta llama interna, trasciende lo decorativo ya que lleva significado profundo.
En este contexto "Los 5 básicos de 3 en 1" no es sólo estética; es un acto metafísico. Es la posibilidad de vestir no sólo para ser vistos, sino para ser leídos, recordados, reconocidos.
Es llevar puesto o usar un relato, una oración, una afirmación de lo que somos más allá de lo aparente. Cada trazo, cada textura, cada palabra impresa tiene la posibilidad de reflejar al avatar, resonar con el alma y honrar al espíritu.
Así, al vestirnos con piezas que integran arte, intención y simbolismo, no sólo caminamos el mundo: lo reencantamos. Nos convertimos en portadores de historias vivas, en altares móviles, en puentes entre planos.
No somos uno, sino tres danzando como uno. Y el arte que elegimos portar es el espejo donde esa unidad se revela.
El conocimiento trae Crecimiento Espiritual.
Nos libera de falsos paradigmas.
La comunicación ha de ser de forma directa con
LA FUENTE PRIMIGENIA. EL ORIGEN
Nos ayuda a ser libres donde sea nos encontremos.
Por eso "No dejes que nadie interrumpa tu vuelo"
Arte sobre Ropa, Colecciones y DECO Line con o sin mensajes.
LO QUE VES AQUÍ SOLO LO ENUENTRAS AQUÍ
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