BLOG #37 COLOQUIO -Memoria, Primer personaje - El conocimiento trae Crecimiento Espiritual e inspiración.

Gpm
19 jun
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Primer personaje Memoria

En el corazón del coloquio de las tres luces, se encuentra Memoria, figura silente pero vital, guardiana de lo que fue y lo que persiste. No se presenta con estruendo, sino con la suavidad del hilo que cruza los días, tejiendo un tapiz invisible que sostiene la identidad de los seres y de los pueblos. En su voz resuenan los cantos antiguos y los pasos de quienes ya no están, pero viven a través de los relatos, los objetos y la tierra.

Su símbolo: el hilo

Memoria es la hilandera. No solo por hilar los días, sino por entrelazar experiencias, emociones y saberes que resisten el olvido. En muchas culturas indígenas de América, el tejido no era solo una labor práctica, sino un lenguaje espiritual. Cada hebra llevaba historias codificadas, intenciones, símbolos de linajes y cosmologías. A

Así también Memoria hila el alma colectiva. En su telar no hay fronteras: une lo ancestral con lo actual, lo íntimo con lo universal.

Su presencia: quieta pero constante

A diferencia de otras luces más expansivas o transformadoras, Memoria trabaja en silencio. Es la brasa que permanece bajo la ceniza, el perfume de la abuela en una prenda vieja, la palabra sagrada en una lengua que sobrevive pese a todo. Su presencia no grita, pero sostiene.

En momentos de crisis, de desconexión o pérdida, acudir a Memoria es como volver al hogar primigenio.

Historia de los personajes de "Coloquio"

Color, elemento, animal guía

Su color podría ser el azul intenso de la noche con luna, o el terracota de los antiguos murales.

Su elemento: la tierra, por ser fértil, receptiva y portadora de huellas.

Su animal guía tal vez un colibrí, que aunque pequeño, recuerda siempre el camino de regreso a lo sagrado, y vuela entre mundos con sabiduría.

Relevancia espiritual y simbólica

Memoria no es nostalgia, sino conciencia. Su sabiduría invita a asumir el pasado no como carga, sino como raíz. Nos recuerda que, para saber quiénes somos, debemos comprender de dónde venimos.

En tiempos en los que todo es rápido y efímero, Memoria es un acto de resistencia: guardar, honrar, recontar. Es también una guía ética, pues aquello que no se recuerda, se repite sin conciencia.